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Joyas de Autor

 

 

 

 

Mi iniciación en este mágico mundo se debió a la infructuosa búsqueda de una imagen.
Comenzaba la década de los 80, había recorrido algunos talleres de pintura, estudiado escenografía, apreciado y ejercitado arte de maneras diversas.

Por entonces, buscaba un anillo que había imaginado, nítidamente, muchas veces. Varios años de búsqueda infructuosa no dieron resultado y, por primera vez, dentro de mí surgió la mejor pregunta:¿por qué no lo hago yo?...

Al principio, tomé contacto con técnicas tradicionales.
Supe que podía trabajar sobre cera de distintos modos, mediante cinceles, buriles, limas... También podía trabajar directamente sobre el metal calando, cincelando, soldando...
Elegí explorar a mi manera.

Muy pronto comencé a indagar variantes, abriéndose un nuevo e intenso período de experimentación mucho más rico, que se apartaba de lo indicado y mostraba nuevas posibilidades que me parecían más interesantes. Surgió así la manera de modelar cera que aún practico.

Modelo cera con temperatura, armoniosa y blandamente, sin cortar, ni raspar y luego de lograr el modelo deseado, requiero la tarea del fundidor experto para trasladar el original al metal, eligiendo para las joyas plata 925 y para otras piezas, a veces, bronce.

Si bien la técnica es importante, siempre he dado prioridad a la creatividad, desde todo punto de vista: diseño, modo de construcción, alternativas de solución, combinaciones diversas. Esto no sólo lo aplico cuando creo mis propias obras, sino también cuando conduzco mis talleres de Modelado en Cera, pues no creo en las recetas estáticas.

Cuando alguno de mis alumnos me pregunta cómo resuelve algo, miro al resto inquisidoramente y, a mi vez, repregunto: ¿cómo suponen que puede hacerlo? Surgen, entonces, varios modos diferentes de lograrlo. Evaluamos juntos, elegimos la mejor alternativa y comprenden que no hay un único modo de hacer las cosas y que mi lugar como docente no es el de la verdad absoluta e indiscutible.

Al contrario, mi rol es el de motivar, acicatear el ingenio y procurar que cada uno descubra y desarrolle sus propias capacidades creativas, a veces dormidas a fuerza de que no se las requiera en mucho tiempo.

No basta con que una pieza esté rigurosamente construida, es imprescindible que tenga vuelo, emoción, sentimiento. Eso difierencia una pieza realizada con excelente técnica de una obra de arte.

Deseo entrenar el ojo del alumno para que aprenda a mirar de otra manera, intento que trate de ver lo que va naciendo en sus manos aunque eso no siempre se ajuste al modelo ideal que tiene en su cabeza, ese modelo a priori al que cree que debiera ajustarse.

Lo incentivo a que vea las formas que despiertan de a poco en sus manos antes de descartarlas simplemente porque no son las previstas, e intento que goce acompañando una realidad que se ha presentado inprevistamente y que sería una pena amordazar con el corsé de la razón a ultranza.

Porque el arte no nace de la lógica, nace de la libertad, de la experimentación, del coraje frente a lo nuevo y del juego.

Ningún alumno recorre el camino de otro, por eso no creo en un método tradicional cuando se trata de transmitir este tipo de enseñanza.

De lo que quien enseña capte como oportuno, surgirá el paso siguiente, nutricio en la medida que una permanente actitud de alerta devuelva impulso hacia caminos que invitan a ser explorados y no meras reglas rígidas.

Un motivador, un maestro, es mucho más. Es un acompañante sereno que se multiplica tantas veces como alumnos tiene, escucha, observa y, en todo caso, replantea objetivos en caso que se hubieran olvidado.

Cada alumno debe ser ayudado a encontrar su propio modo de expresarse, y es quien lo acompaña en ese camino de búsqueda quien debe adaptarse permanente y dinámicamente, instrumentando recursos no demasiado previstos de antemano, porque también enseñar es una tarea creativa.

Si estos tránsitos se llevan a cabo fluidamente, todos compartimos una ceremonia de crecimiento y expresión que nos hace sentir más felices.

Actualmente conduzco un Taller de Modelado en Cera en Buenos Aires, donde resido. Sigo realizando joyas y escultura de pequeño formato a la vez que modelo mis pequeñas marionetas de pasta que son mi otra gran pasión...

 

http://www.metallic-art.com.ar

 
   

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