Asunto Cíclico
por Juan María Solare
La orilla del río Traum, en los Alpes. Julio de 1896, el último verano en la vida de Johannes Brahms. Éste y Gustav Mahler -27 años más joven- discutían acerca de la inminente crisis de la cultura musical. El suspicaz Brahms sospechaba, con su habitual pesimismo, que junto con la declinación propia del fin de siglo se hubiera llegado a un punto límite. El socavamiento de la tonalidad y la forma le hacían presagiar el ocaso del arte musical, o al menos oscurecer su horizonte. Y dirigió su irritada crítica, apuntando hacia Mahler, a toda la generación de nuevos músicos: "Pero en resumen, ¿qué quieren? ¿Qué creen que hacen? ¡No hay nada más que encontrar, la música ha llegado ya al final!"
Algo después, mientras cruzaban un puente, Mahler señaló la inacabable corriente de aguas: "Observe, señor Doctor: ¡ahí está la última ola!" Brahms respondió con no menos sarcasmo: "¡Ojalá fluya por lo menos hacia el mar, y no hacia el pantano!"
Brahms recibió el título de Doctor Honoris Causa en dos ocasiones: en
1877 de la Universidad de Cambridge, y en 1881 de la de Breslau (a la cual dedicó su "Obertura para un Festival Académico" opus 80).
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